domingo, 5 de junio de 2011

El Cártel de San Luis, un discurso que apropiamos para actuar

El plazo se cumplió. El colectivo El Cartel de San Luis muestra los resultados de la convocatoria que se lanzara el año anterior, solicitando carteles y animadores para la realización de esta propuesta.
Para mí, lejano a los procesos de animación, fue una grata sorpresa ver en qué terminó el texto (Bajo fuego cruzado) que escribí para el colectivo, donde se señalaba el espíritu de esta convocatoria.
Aunque me permitieron ver algunos avances, nada se compara con ver esta obra terminada.
Desde la fecha en que escribí ese texto hasta hoy, las cosas no han cambiado ni un poco, la muerte de inocentes bajo el fuego cruzado y fuego directo sigue siendo lo cotidiano en el país. Eso no quiere decir que este tipo de propuestas sean inútiles, para mí es lo contrario.
Este par de animaciones, que han implicado los esfuerzos de los diseñadores de carteles, de animadores y de los miembros del colectivo, son la postura que individual y colectivamente portamos, es nuestro repudio (o indignación, para emular a los ibéricos).
Pero no sólo es un discurso que flota en la red, que nos da un tema de plática (eso sería ser absolutamente frívolos); esto es la muestra de la apropiación de un discurso con que se incita a actuar... es comunicación que manifiesta una postura que, a su vez, pide una respuesta; es un discurso donde los actores de este diálogo tendamos a la acción: de la palabra a la acción, de la imagen a la acción, del sonido a la acción.
Es momento de ir codo a codo y en solitario hacia la acción, la denuncia, la (completa y verdadera) exigencia a las autoridades, la búsqueda y la construcción de la solución a un problema que nos mantiene en alto riesgo a todos los que estamos y los que estaremos en este pueblo. Seamos un Cártel de San Luis, de Guadalajara o de Villa Algo. Formemos un cártel individual y colectivo, y vayamos hacia la acción.